Las noches ya no están llenas de calma
y ya no puedo brindarte ese amor de antaño
porque entre los vitrales rotos
y las débiles brisas
no alcanza ni para que una de mis pestañas te roce,
el cielo ya no me refleja nada
y solo me hace esperar de él
una mañana nublada que me acompañe,
y yo que pensaba que había que humedecer la tierra
como cuando la preparas para sembrar,
pero esto ya parece un barrial
y ya termine por ahogar toda vida en mi cuidad,
mis pies pequeños ahora están cansados
y han buscado mi cuerpo para recostarse en la hiedra..
aquí todo está paz,
demasiado para mis células revoltosas,
pero me quedaré dormitando en este lugar
aunque pasen peces de colores o grandes temblores
todos los animales tenemos ciclos
y hoy comienza el mio.
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