Y justo tenía que llegar esa renovadora brisa
que me hizo viajar por tantas arboledas,
brisa que me eleva y me deja caer
me gira y me empuja
me hace flotar entre nubes carmesí
y yo disfruto en cada impulso
y en cada caída
porque tengo la confianza
de que me volverás a elevar con fuerza
aunque sea bajo el mar...
estarás,
para darme una lluvia escalofriante
y un atardecer cálido
que me haga brillar los ojos
y sentir otra vez que formo parte de ti
para emprender viajes inesperados
con aroma a eucalipto,
para bajar...
bailar,
para poder sonreír a un milímetro de tu cara
y no esforzarme por descifrar nada,
trabajo de falsos amores
pues aquí no hay nada más
tu sonrisa me lo dice
no hay dudas ni sobrelecturas
solo nuestros rostros a un milímetro
sonrientes
deseando robar nuestras almas.
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