Ni negro ni blanco, gris
ese es el color permanente y cambiante
es el estado que define lo etéreo
y de todas formas lo deja sin forma
pues entre el si y el no, siempre diré quizás
porque no me gusta susurrar y menos gritar
prefiero tocarte, pero con la mirada
y cantarte los silencios de mi perturbación mental,
más emocional que mental
porque de eso se conforma el hombre
del alma en el cuerpo,
igual que mis ojos pardos
te explico,
a veces cafés y a veces pardos
a veces verdes y a veces pardos
cambiantes cuando grandes y pequeños
cuando ríen y cuando lloran
Eso es lo permanente, que sean cambiantes,
ese es mi estado, siempre en calma y en movimiento
pues no espero tener los ojos verdes
ni tampoco color miel,
solo disfruto del que me toque al amanecer
disfruto ese momento porque después cambian
siempre cambian, pero siguen igual.